
Los
investigadores sociales han adoptado la frase de Kuhn, "cambio de
paradigma", para remarcar un cambio en la forma en que una determinada
sociedad organiza e interpreta la realidad. Un "paradigma dominante"
se refiere a los valores o sistemas de pensamiento en una sociedad estable, en
un momento determinado. Los paradigmas dominantes son compartidos por el
trasfondo cultural de la comunidad y por el contexto histórico del momento. El
término se utiliza para describir el conjunto de experiencias, creencias y
valores que inciden en la forma en que un sujeto percibe la realidad y en su
forma de respuesta. Esto quiere decir que un paradigma es también la manera en
la que es entendido el mundo.
PARADIGMA CONDUCTUAL
Surge a
principios del siglo XX, su metáfora básica es la máquina, es decir, tanto al
alumno como al profesor se les considera máquinas. Las circunstancias son
siempre medibles, observables y cuantificantes. En definitiva, apuestan por una
concepción mecanicista de la realidad. El Alumno es un receptor de conceptos y
contenidos, cuya única pretensión es aprender lo que se enseña. La evaluación
es considerada como un proceso sumativo de valoración y se centra en el
producto final que debe ser medible y cuantificable. La vida en el aula se
reduce a una suma de objetos, conductas, actividades centradas sobre todo en
los contenidos que se aprenderán. El Currículo es cerrado y obligado para
todos, la disciplina se convierte en un requisito importante en el aula y
cuando esta falta en casos especiales y difíciles se recomienda recurrir a
técnicas de castigo. El alumno es considerado un objeto que debe reproducir el
conocimiento de manera exacta a lo que se enseña.
Autores destacados:
Burrhus.F.Skinner, Ivan Petrovich Pavlov, John B. Watson, Vladimir M.
Bekhterev, Edwin Guthrie, Clark L Hull, Edward C. Tolman y Edward Thorndike.
PARADIGMA
CONTEXTUAL
Se describe a
partir de los estudios etnográficos, las demandas del entorno y las respuestas
de los actores y su adaptación. Facilita y apoya la asimilación y conceptualización
de los estímulos ambientales, como el profesor, los padres, la escuela, la
comunidad, se convierten en hechos mediadores de la cultura contextualizada. El
Currículo es flexible, contextual y abierto, el enfoque del profesor es
técnico-crítico es decir, gestor de procesos de interacción en el aula, crea
expectativas y genera un clima de confianza. El modelo de enseñanza está
centrado en la vida y el contexto socio-cultural y natural, con el fin de
favorecer el aprendizaje significativo a partir de la experiencia. El proceso
de enseñanza- aprendizaje no es solo situacional, sino además personal y
psico-social.
Autores
destacados: L. S. Vigotsky, J. Bruner, M. Cole, Scribner, Lev Semionovich,
Reuven Feuerestein., R. Glasser, Brown, Roggoft y J Wertvh entre otros.
PARADIGMA
COGNITIVO
Surge a raíz de
producirse una crisis del paradigma conductual en el aula. Las teorías como la
del aprendizaje significativo, por descubrimiento, el constructivismo son
algunas de las que han aportado a enriquecer este paradigma. La metáfora básica
es el organismo entendido como totalidad. Es la mente la que dirige la persona
y no los estímulos externos. El Alumno es considerado un sujeto de la educación
ya que posee un potencial de aprendizaje que puede desarrollar por medio de la
interacción profesor-alumno. El Profesor es una persona critica- reflexiva, el
análisis de los pensamientos del profesor es una manera de reflexión-
acción-reflexión. El Currículo es definido como abierto y flexible, se aplican
redes, esquemas, mapas mentales. La evaluación estará orientada a valorar los
procesos y productos, será permanente, formativa y criterial. La inteligencia,
la creatividad, el pensamiento crítico y reflexivo son temas constantes en este
paradigma.
Autores
destacados: John Dewey, Jean Piaget, Jeroneme B. Bruner, Gagné y
posteriormente, David P. Ausubel, Novak, Luria, Gardner, Glaser, Reuven
Feuerestein, Bloom, Cols.
PARADIGMA
HUMANISTA
Su problemática
consiste en explicar y comprender al hombre en sus procesos integrales y en su
contexto interpersonal y social. Sus postulados fundamentales son los
siguientes:
El ser humano es
una totalidad que excede a la suma de sus partes.
El hombre tiende
en forma natural hacia su autorrealización.
El hombre es un
ser en contexto humano.
El hombre es
consciente de sí mismo y de su existencia.
El hombre tiene
facultades para decidir.
El hombre es
intencional.
La enseñanza
humanista se enfoca en ayudar al alumno a ser el mismo sin ser como los demás y
la autorrealización. Enfatiza el desarrollo de una conciencia ética, altruista
y social. Las metas y objetivos de la educación son:
Ayudar a
desarrollar la individualidad de las personas.
Apoyar a los
alumnos a que se reconozcan como seres humanos únicos.
Asistir a los
estudiantes a desarrollar sus potencialidades.
Promover el
desarrollo del conocimiento personal de los alumnos.
El alumno es un
ente único, personas totales. El profesor tiene una relación de respeto con sus
alumnos. Es un facilitador y presta atención a las necesidades y
potencialidades individuales de sus estudiantes. Fomenta el autoaprendizaje y
la creatividad. Está abierto ante nuevas formas de enseñanza u opciones
educativas, fomenta el espíritu cooperativo de sus alumnos, es auténtico y
genuino. Comprende a los alumnos poniéndose en el lugar de ellos, adopta una
actitud sensible a sus percepciones y sentimientos y debe rechazar las posturas
autoritarias y egocéntricas. El aprendizaje debe de ser significativo
vivencial, Los programas deben ser más flexibles y proporcionar mayor apertura
a los alumnos. Se debe dar primacía a las conductas creativas de los alumnos,
propiciar mayor autonomía a los alumnos, dar oportunidad a la cooperación de
los alumnos y para que los alumnos hagan evaluación interna.
En lo que
respecta a la evaluación se sugiere la auto evaluación pues es solo el alumno
mismo quien sabe la realidad de su progreso, esfuerzo, dedicación y
aprendizaje. Las claves de este paradigma son el aprendizaje de lo social y
emocional y no sólo intelectual, o afectivo es susceptible de ser enseñado
Autores
destacados: A. Maslow (padre del movimiento), G. Allport, G. Moustakas, G.
Murphy, Montessori y C. Rogers.
PARADIGMA CONSTRUCTIVISTA
El modelo del
constructivismo concibe la enseñanza como una actividad crítica y al docente
como un profesional autónomo que investiga reflexionando sobre su práctica, si
hay algo que difiera este modelo con anteriores es la forma en la que se percibe
al error como un indicador y analizador de los procesos intelectuales. Para el
constructivismo aprender es arriesgarse a errar (ir de un lado a otro), muchos
de
los errores
cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos creativos.
Para el
constructivismo la enseñanza no es una simple transmisión de conocimientos, es
en cambio la organización de métodos de apoyo que permitan a los alumnos
construir su propio saber. No aprendemos sólo registrando en nuestro cerebro,
aprendemos construyendo nuestra propia estructura congnitiva.
Autores
destacados: Jean Piaget, L. S. Vygotsky, David P. Ausubel, Bruner, Decroly,
Montessori, Dewey, Ferriere, Celestin Freinett, Luria, Leontiev, Federico
Frobel, Ovidio Decroly, Edwar Claparede y las Hermanas Agazzi.
NUEVAS
TENDENCIAS. HACIA NUEVOS PARADIGMAS EDUCATIVOS.
LOS
DESCUBRIMIENTOS DE LAS NEUROCIENCIAS
Los avances de
las neurociencias tienen implicaciones en el trabajo educativo porque el
cerebro actúa como un todo complejo, como un sistema: los conocimientos, las
actitudes y las emociones están interrelacionados y forman parte de un todo
inseparable; por otro lado, si bien la carga genética determina en gran medida
las potencialidades de cada ser humano, éstas se desarrollan en mayor o menor medida,
e incluso pueden atrofiarse, dependiendo del medio: a mayor interacción,
mediación y estimulación, mayor desarrollo cerebral, y con esto mayor capacidad
intelectual, afectiva, social y motriz.
Estas ideas
imponen un cambio en el trabajo del educador: en lugar de concentrarnos en que
los alumnos adquieran conocimientos debemos fijarnos en su desempeño global:
sentimiento, pensamiento y acción. Hoy más que nunca las personas deben recibir
una educación que considere la complejidad de lo que son y de su aprendizaje;
esto implica diseñar procesos educativos en los que se busque
integrar el
mundo actual al aprendizaje escolar mediante la inclusión de conocimientos pero
también de habilidades de pensamiento, destrezas, actitudes, valores,
tradiciones, costumbres y nuevas formas de relación que respondan a necesidades
reales.
APRENDIZAJE POR
COMPETENCIAS
En 1997 Phillipe
Perrounoud, sociólogo e investigador de la Universidad de Ginebra, señaló que
la escuela debería lograr que el alumno fuera capaz de trasladar los
aprendizajes adquiridos a situaciones nuevas, complejas e imprevisibles lo
cual, desde su punto de vista, pasa por la reflexión, la toma de decisiones y
la acción del individuo sobre su ambiente. Paralelamente, el desarrollo de la
psicología del desarrollo, la psicología cognitiva y las neurociencias
contribuyeron a relacionar la noción de competencias con las capacidades de los
individuos, vinculando lo que sabe y puede hacer una persona con la motivación
para hacerlo.
Durante la
década de los noventa los países y las instituciones internacionales y
nacionales fueron definiendo algunos conceptos básicos acerca de las
competencias en la educación, independientemente del ámbito laboral. En 1998 la
UNESCO estableció la necesidad de que los gobiernos se comprometieran a diseñar
sus planes y programas educativos por competencias, sobre la base de cuatro
pilares básicos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos
y aprender a ser. Esto implica integrar los niveles de conocimiento conceptual,
procedimental y actitudinal, o dicho de otra manera, los conocimientos,
habilidades, destrezas, valores y actitudes, pero además la capacidad de poder
pensar, de poder resolver problemas, adaptarse al mundo moderno y desarrollar
todas aquellas habilidades de pensamiento superior que antes no se tomaban
mucho en cuenta.
Cada uno de
estos paradigmas presentan diferentes posturas que tratan de explicar aspectos
como la concepción de la educación, los objetivos de la enseñanza, la
organización curricular, la relación entre profesores y alumnos, etc. Es así
como, desde una perspectiva general, contribuyen al conocimiento y proporcionan
fundamentos explicativos desde diferentes enfoques. Se puede considerar con
toda seguridad que no existe un paradigma que contenga todo el conocimiento
acumulado para explicar el proceso del aprendizaje. Con ello es posible
entender que en la realidad se puede actuar aplicando conceptos de uno y de
otro paradigma; dependiendo de las situaciones y los propósitos perseguidos.
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